Hay ocasiones faustas en la vida del ratón de biblioteca, como aquella en que se encuentra un libro, y sin mayor reflexión se compra y resulta ser un acierto.

tio-petrosEso me pasó con El tío Petros y la conjetura de Goldbach, de Apóstolos Dioxadis.

Es un libro cortito, rápido e interesante.

Cae en la misma categoría —en una versión un poco más adulta— que «El Diablo de los números» con un apéndice con biografías cortitas de matemáticos, muy en la onda de los inicios de capítulo del Baldor.

Es la historia de un tío freak que se descubre había sido un muy promisorio matemático que decidió dedicar su vida a demostrar la conjetura de Goldbach, que dice más o menos así:

Todo número par mayor que 2 puede escribirse como suma de dos números primos

Aparentemente muy simple, pero es un cacho.

El «sobrino favorito» va desenmarañando lentamente la historia del tío Petros, quién por una desilusión amorosa —que pronto pasó a segundo plano— decide acometer la demostración del problema matemático más rudo.

Es un interesante viaje, del ego al ego a la resignación y a la esperanza, con un final subjetivamente abierto del que cada quién hará lo que prefiera.

Es interesante también la postura en el tapete de la presencia de la musa, y de su ausencia, y eventual vuelta.

Es un libro recomendable. Ágil, bien escrito, y aparentemente más profundo de lo que parece.

Como la Conjetura de Goldbach.