Maillard es mi pastor, todo se me ha de dorar

Buenos Presagios, de Terry Pratchett y Neil Gaiman

Un buen libro es aquel que te induce a quitarle horas al sueño para leer.

good-omensDesde ese punto de vista, Good Omens, de Terry Pratchett y Neil Gaiman es un excelente libro.

El libro narra los últimos días: el Apocalipsis.

Está, por supuesto, el detalle de que Aziraphale y Crowley (curiosamente, el ángel de la espada flamígera y la serpiente que tentó a Eva, respectivamente), más camaradas que adversarios a estas alturas, deciden que el mundo les gusta, y que sería una pena que llegara a su fin.

A eso se le suma el Anticristo, erróneamente cambiado al nacer, y que creció en el seno de una familia normal; los descendientes de Agnes Nutter, una bruja que escondió un barril de pólvora y una bolsa de clavos bajo su falda cuando la llevaron a la hoguera; una orden de cazadores de brujas que está bajo la paga tanto de los agentes del cielo como de los del infierno, una medium que oficia de mistress los jueves en la tarde y una serie de otros personajes, humanos y angélicos, caídos o no.

Además de eso tenemos el humor y las reflexiones de Pratchett, que me encantan, atemperadas por la cosa dark y un humor más oscuro de Neil Gaiman.

No es de extrañar que compita por el título subjetivo de el mejor libro a los ojos de Mugsy.

Es para reírse a gritos (literalmente, en ocasiones, a las 2 AM) y además está lleno de cosas más finas: alusiones literarias convertidas en situaciones interesantes del absurdo, como el Kraken de Tennyson contra el ballenero japonés, por ejemplo.

El placer de la relectura funciona particularmente bien en un libro tan lleno de detalles, referencias y asociaciones más finas, como es este.

Uno de los buenos libros que he leído, casi para estar de acuerdo con Mugsy.

Me dieron ganas de releer William Blake.

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