Monólogo Científico en Ecuador: cuando la musa está borracha pero tiene razón

Los susurros de la musa deben ser tomados en cuenta. Eso es lo que hice cuando se me ocurrió participar en la primera edición de «Micrófono loco» organizado por KUNA Ecuador. Al parecer la musa (Thalía, presumiblemente) estaba un poco borracha cuando me sugirió participar, pero no le contemos a nadie. Grabé un video, lo envié… y contra toda esperanza quedé como uno de los 10 finalistas. A Quito los boletos. Cuatro días de capacitación y la gran final el día viernes.

La UTE nos acogió en su teatro para trabajar en la semana, y me permito recomendar los hojaldres de canela y nueces de su cafetería.

Día 1: Lunes

El lunes fue un buen día: una especie de cumbre nerd. Nos conocimos, conocimos a Ricardo Moure, nuestro Virgilio en este mundo del monólogo científico. Lo primero: al agua con los monólogos. Todos semiolvidados. Es un buen punto de partida porque hay todo que pulir.

Ricardo estableció de partida una atmósfera súper relajante con dos puntos muy importantes:

• Espacio libre de juicios: por muy mal que lo hagas, está bien
• Compromiso de no grabar. Se cumplió a la perfección.

Día 2: textos

Para el día dos llegamos con los textos un poco más pulidos. Evidente mejora. Hay una serie de técnicas en el tema del monólogo científico. Algunas de las que nos explicó Ricardo son:

• El chiste al final
• Punchlines lo más cortos posible
• Enumeraciones de no más de tres elementos
• Si vas a romper la enumeración, mencionar dos elementos para que la mente del espectador trace la recta con esos dos puntos y luego romper la extrapolación.

La misión para el día 3 es memorizar. Sí. Los monólogos parecen improvisados pero son memorizados, cronometrados y etceterados.

El martes fuimos a conocer el Teatro Capitol, en Quito. Grande es, y pararse en ese escenario por primera vez es levemente amedrentador. Después se nos quitó.

Día 3: Pneuma

El miércoles tocó trabajo de respiración y voz, con diversos ejercicios ne los que parecíamos una secta islámica new age. Afortunadamente no hay fotos publicadas. Créanme. Es mejor así.

Día 4: Armando todo

El jueves hubo una serie de ejercicios físicos, rudimentos de construcción de personajes, ejercicios de continuidad de pensamiento, y el temido ensayo general. Es sólo 4 días el nivel de los monólogos había subido notablemente. La atmósfera que se estableció fue totalmente cooperativa y no competitiva, y esa onda de ayudarnos entre todos fue muy buena. Más que competidores entre nosotros el ambiente era de cumbre friky.

Día 5: Monólogos Científicos

El viernes a las 16:00 todos al teatro para reconocimiento final, ensayos finales, etc.

Para hacer el cuento corto, comenzamos a las 19:30, y el tiempo voló.

El orden fue:

1. Miguel Espinoza: AC/DC (Tesla v/s Edison)
2. Alexandra Morocho y su culto solar
3. Valeria Ponguillo con una antropología etílica ecuatoriana
4. Paúl Avilés y sus sueños de grafeno
5. Rodrigo Duarte (aka yo) con la química insultante
6. Karla Torres, incomprendida estudiante de biotecnología
7. Sasha Narváez, con la belleza, la simetría y las matemáticas (y tu ex)
8. Andrea Zambrano, con malas noticias para el cerebro y buenas para el corazón
9. Tatiana Vilaña con la cura que no te cura
10. Samy Roldán, a hablarnos de odio y estrellas

Los monólogos salieron mejor en el escenario que en los ensayos, y tuvimos la oportunidad de ver a Ricardo en acción, no como profe, que es muy bueno, sino como monologuista, y es increíble.

Las ganadoras fueron Valeria, Alexandra y Tatiana, y Paúl recibió mención especial por contenido científico.  Creo que es excelente tener a tres mujeres en los primeros lugares, ya que es un estímulo para la representación de mujeres en STEM. Disclaimer: por supuesto creo que el mejor de todos los monólogos fue el mío, que es lo que le debe pasar a todos los participantes.

Aquí está el monólogo, menos la parte de la dieta alcalina que no se pudo grabar.

El formato Monólogo Científico

En un sistema en que nos aferramos al PowerPoint como tabla de salvación cuando damos clases, haber aprendido algo sobre el formato del monólogo científico es súper interesante y abre un montón de posibilidades a la hora de hacer clases, permitiendo intercalar capsulitas en un formato distinto.

La posibilidad de hacer divulgación científica por medio del monólogo es súper interesante también y es algo que me gustaría comenzar a hacer.

Veamos si a la musa, cuando se le pase la resaca, se le ocurre algo.