Hay un palíndromo famoso: el llamado ROTAS SATOR. Su ejemplo más antiguo parece haber sido encontrado en Pompeya, es decir, no es posterior al 79 DC. Es una suerte de cuadrado mágico y es muy interesante. Veámoslo.
O si lo prefieres en texto:
S A T O R
A R E P O
T E N E T
O P E R A
R O T A S
“Sator Arepo Tenet Opera Rotas” Si bien no es latín del todo correcto, hay consenso en que quiere decir algo así como El labriego Arepo trabaja con un arado.
Leamos este cuadrado de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo:
SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS
Ahora leámoslo de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba.
SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS
Ahora leámoslo de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, en columnas.
SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS
Finalmente, leámoslo de abajo hacia arriba y de derecha a izquierda.
SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS
Lo leamos como lo leamos, el cuadrado preserva sus propiedades.
Palíndromo con variaciones
El lector perspicaz habrá notado que hay otra forma de presentar este mismo palíndromo que preserva algunas de sus propiedades, y que deriva de la lectura bustrofedónica del texto.
Esta nueva versión del palíndromo quedaría de la siguiente manera:
S A T O R
O P E R A
T E N E T
A R E P O
R O T A S
La lástima es que pierde su simetría horizontal-vertical.
La lectura bustrofedónica consiste en leer la primera línea de izquierda a derecha, la segunda de derecha a izquierda, la tercera de izquierda a derecha, etc. Es decir, las líneas impares de izquierda a derecha y las líneas pares de derecha a izquierda.
La lectura vertical cambia, por muy bustrofedónica que la hagamos.
SOTAR APERO TENET OREPA RATOS,
o en forma bustrofedónica:
SOTAR OREPA TENET APERO RATOS.
Ya no es lo mismo, pero no deja de ser interesante.
Esta inscripción, además de su ejemplo más antiguo en Pompeya se ha encontrado en Francia, Italia, Siria, Inglaterra, Portugal, Suecia.
Hay una versión en “coordenadas polares” en que las letras están en círculos concéntricos divididos en cinco sectores.
Una interpretación de este cuadrado es que puede haber sido un criptograma para que los cristianos se reconocieran entre sí. Si reordenamos las letras en torno a la N central podemos encontrar lo siguiente:
Hay dudas de si fue realmente así o si es un intento más por cristianizar un elemento anterior al cristianismo. Igual tiene su encanto pensar en una criptografía protocristiana. Yendo más lejos, hay un libro de 1903 que cita una plegaria a Santa María en la que nombran los clavos con los que Cristo fue crucificado como Sator, Arepo, Tenet, Opera y Rotas.
Otras fuentes le atribuyen un origen mitraico o judío.
Ya vimos en el ejemplo anterior que somos incapaces de dejar las cosas tranquilas. Hay una serie de aplicaciones mágicas de este cuadrado, desde un uso talismánico para mantener alejado al demonio –que se confundiría por la repetición de las letras– hasta su uso como exintor del fuego, como frebrífugo, para proteger al ganado de la brujería y contra la fatiga al viajar.
No es poco trabajo para sólo 25 letras.
karl
marzo 29, 2017 — 1:34 pm
excelente este juego de palabras, tiene su mística es extraño y fascinante , jose luis camacho de mundo desconocido le hace una investigacion donde al sustituir las letras por el código numérico adsi da una relación interesante alfanumérica… la verdad muy interesante tu apreciación que haces de este palindromo, felicitaciones por tu creación palindrica de tu autoria, dime si podría tener algún uso en su vertiente mística o apotropaica,
roduar
junio 14, 2018 — 9:33 am
¡Saludos! Es apasionante.